miércoles, 5 de abril de 2017

La "Santa" Trinidad de los FPS (Parte 2: DOOM y su legado)

Esta es la segunda de tres partes una reseña extensa sobre los tres títulos más importantes de los FPS de Id Software en la década de los 90. Mencionaré algunos elementos y comentarios de la primera parte con ésta, así que es recomendado que ya la hayas leído. Puedes encontrarla AQUI.
          Situemos por un momento el contexto de la situación. Seguimos en los inicios de los noventas, las películas de acción y ciencia ficción invaden los cines con películas como Terminator y Alien, el thrash metal llega a su cumbre más alta con bandas como Metallica y Pantera; y los videojuegos están en los mejores días de su vida hasta el momento. Id Software apenas llevaba un año de haber lanzado Wolfenstein 3D en mayo de 1992, consiguiendo dominar tanto el género como el mercado de una manera inigualable hasta el momento. El modelo shareware del título (Que ofrecía el primer capítulo gratis y el resto del contenido después de pagar) junto con su pronta secuela directa, Spear of Destiny, en septiembre del mismo año, mantenían a la compañía como un competidor relevante frente a los productos de los veteranos (Títulos como King’s Quest VI, Ultima Underworld e Indiana Jones and the Fate of Atlantis). Id Software, ahora con más libertad y un presupuesto aún mayor, dio rienda suelta a lo que los limites de la tecnología de esos tiempos y la creatividad de sus mentes podían alcanzar. El resultado, producto de todo esto anterior, es lo que quizás se conoce como uno de los juegos, sino EL JUEGO, más grandes y más revolucionarios de la historia de la industria.




          Esta es una pregunta difícil de contestar, al menos para intentar expresarlo propiamente, sino de la mejor manera...

¿Qué es DOOM?